miércoles, 27 de abril de 2011

III. SALVACIÓN (Gn 3:20-24)


¡Hola! Queridos alumnos virtuales, esta noche culminaremos con el capitulo 3 de Génesis

III. SALVACIÓN (Génesis 3:20-24)
    El único evangelio que Adán oyó fue lo que Dios dijo en 3:15, sin embargo, lo creyó y fue salvo. ¿Cómo lo sabemos? Debido a que llamó a su mujer <<Eva>> que significa <<vida>> o <<dadora de vida>>. Dios dijo que Adán y Eva morirían y Adán murió fícicamente a los 930 años. Pero también murió espiritualmente, cuando se separó de Dios debido al pecado. Dios prometió el nacimiento de un Salvador por medio de la mujer, y Adán creyó esta promesa y fue salvo. Dios no cambió los resultados físicos del pecado, pero sí remitió las consecuencias eternas: el infierno.
    La túnicas de pieles en el versículo 21 son cuadros de la salvación que tenemos en Cristo. Debe haber habido derramamiento de sangre, el ofrecimiento de vida inocente por el culpable. Adán y Eva trataron de cubrir su pecado y vergüenza con hojas (3:7), pero Dios no aceptó estas buenas obras.
¡Él tampoco acepta tales obras hoy!
    Los vestidos en la Biblia a menudo son un cuadro de la salvación. Véase Isaías 61:10 y Zacarías 3. El hijo pródigo fue vestido de nuevo cuando regresó a casa (Lc 15:22). Los vestidos de justicia propia y buena obras son trapos de inmundicia a los ojos de Dios (Is 64:6). Nótese que Dios quiere que Adán y Eva se cubran; Él aprobó su sentido de vergüenza. Es siempre una señal de degeneración cuando la gente revierte eso y se vuelve a la desnudez. <<Ropa decorosa>> es siempre la norma de Dios (1Ti 2:9).
    Los versículos 22_24 muestran una extraña acción de la gracia de Dios: ¡sacó al hombre y a la mujer del huerto! Habían abandonado su derecho al árbol de la vida al desobedecer a Dios. Si hubieran comido de ese árbol, hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso. Lo cual significa que el Salvador, el segundo Adán, no podrían haber venido para morir para librar a los seres humanos del pecado. Así, al echar a Adán y Eva del paraíso, Dios mostraba su gracia y misericordia a la raza humana entera. La espada que colocó en el jardín guardaba el camino. Es posible traducir esto como <<una llama parecida a una espada>>: el fuego de Dios que habla de su santidad (Heb 12:29).
    Romanos 5 y 1Corintios 15:42-49 explican los contrastes entre el primer Adán y el postrer Adán, Cristo. Adán fue hecho de la tierra, pero Cristo decendió del cielo. Adán fue tentado en un jardín perfecto, mientras que Cristo fue tentado en un terrible desierto. Adán deliberadamente desobedeció y sumergió a la raza humana en pecado y muete, pero Cristo obedeció a Dios y trajo justicia. Como ladrón Andán fue expulsado del paraíso. Hablandole al ladrón, Jesús le dijo: <<Hoy estarás conmigo en el paraíso>> (Lucas 23:43).
    Nótese que en Romanos 5 tenemos varias afirmaciones <<mucho más>>  (9,15,17,20), indicando que la muerte de Cristo no sólo nos puso de regreso donde Adán estaba. Nos dio mucho más de lo que Adán jamás tuvo. ¡Somos reyes y sacerdotes para Dios y reinaremos con Cristo para siempre!





Gloria a Dios, que maravillosa Salvación, esperamos que este disfrutando de estas clases como nosotros, frente a la pantalla de su computador dele gracias a Dios y sera hasta la próxima clase, que Dios le bendiga...

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