viernes, 22 de julio de 2011

GÉNESIS 46-50


Buenos días amados alumnos hoy viernes continuamos con Génesis 46-50

III. EL ÚLTIMO MENSAJE DE JACOB (49)

    Este es un capítulo difícil y no podemos entrar en detalles. En este mensaje final Jacob le revela a sus hijos su carácter y predijo su istoria. Rubén era el primogénito y debía haber heredado poder y gloria, pero debido a su pecado perdió la bendición de su nacimiento (Gn 35:22; 1Cr 5:1-2). Simeón y Leví eran hijos de Lea, y ambos eran crueles y egoísta como se ve en el crimen de asesinar a los hombres de Siquem (Gn 34). Más tarde la tribu de Judá adsorbe a los descendientes de Simeón (Jos 19:1) y Leví viene a ser la tribu sacerdotal (¡ qué gracia!) no teniendo heredad en sí misma. La declinación numérica de Simeón se ve al comparar Números 1:23 (59.300) con Números 26:14 (22.200).
    A Judá se le identifica con el león, la bestia real; porque de Judá se le identifica con el león, la bestia real; porque de Judá vendría el legislador (Cristo), como también los reyes piadosos de Israel. Jesús es el León de la tribu de Judá (Ap 5:5). El versículo 10 predice que Silo (<<el que da descanso>>, Cristo) no vendría sino hasta que Judá haya perdido su reino y sin duda esto se cumplió cuando Jesús nació. Los versículos 11-12 prometen grandes bendiciones materiales a Judá Zabulón se extendería desde el mar de Galilea hasta el Mediterreáneo, de aquí su conexión con las naves. A Isacar se le pinta como un siervo humilde para otros, dispuesto a llevar sus cargas para que pudieran disfrutar de descanso, antes que resistir y tener libertad. A Dan se le relaciona con la serpiente y el engaño. No sorprende que la idolatría en Israel empezara con Dan. Gad significa <<una tropa>> (30:11) y se enlaza con laq guerra; a Aser con riquezas, en especial la clase que agradaría a un rey. A Neftalí se le compara con un venado dejado libre y se le promete que sabrá cómo usar lenguaje poderoso; véase la victoria y  el canto de Barac y Débora en Jueces 4-5 (nótese 4:6).
    La bendición a José es la más larga. Es rama fructífira, atacado por sus hermanos, pero al final victorioso, Jacob da a José una variedad de bendiciones, materiales y espirituales, y le asegura la victoria final a través del Dios de Israel. José es príncipe <<entre sus hermanos>> 8final del versículo 26). A Benjamin se le compara con un lobo que captura la presa que persigue y luego disfruta de ella por la noche. El rey Saúl vino de esta tribu y fue un conquistador; Saulo de Tarso, que llegó a ser apóstol Pablo, también vino de Benjamín.
    Es difícil recalcar todos los detalles de esta sorprendente profecía. La historia ha demostrado que las palabras de Jacob se hicieron realidad. Por cierto que hay una lección aquí en cuanto a la responsabilidad personal, porque algunas de las tribus perdieron su bendición debido a los pecados de sus fundadores. José sufrió más durante su vida temprana y, sin embargo, recibió la mayor de las bendiciones.

   Amados alumnos que Dios les bendiga mucho

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