martes, 17 de mayo de 2011

GÉNESIS 21-22

Buenos días amados alumnos virtuales tomen asiento y comienza la clase 


GÉNESIS 21-22
    Estos dos capítulos señalan tres pruebas que vinieron a la vida de Abraham. La verdadera fe siempre se prueba, porque sólo mediante la prueba descubrimos la clase de fe que tenemos. Las pruebas de la fe son oportunidades para crecimiento y victoria.

I. Una prueba de parte de la familia (21:1-21
   A veces es más difícil vivir por Cristo en casa. Abrahm ya había sufrido la prueba en su familia por su padre (11:27-32), su sobrino Lot (caps. 12-13) y su esposa (cap 16). Aquí vemos conflicto entre los dos hijos, Ismael (quien según 16:16 debía estar al final de la adolescencia) e Isaac (quien fue destetado cuando tenía alrededor de tres años ). Al principio, el nacimiento de Isaac trajo gozo y risa ( compárese 21:6 con 17:17 y 18:12), porque el mismo nombre significa <<risa>>. Pero pronto hubo conflicto porque Ismael perseguía siempre a su hermano menor. Hay algunas lecciones valiosa aquí:

A. La carne versus el Espíritu.
    Ismael era el hijo de la carne  (cap. 16), mientras que Isaac era el hijo de la promesa, nacido milagrosamente. La presencia de Isaac en el hogar no se debía a la fuerza de Abraham (pues estaba ya casi muerto. Ro 4:19-20), sino de la promesa y poder de Dios- Siempre hay conflicto entre la carne y el Espíritu, la vieja naturaleza y la nueva (Gl 5:16-24). La salvación no cambia la vieja naturaleza, ni puede mejorarla ni disciplinarla (véase Ro 6-7)). La única manera de sobreponerse a la vieja naturaleza es aceptar la manera en que Dios la evalúa y obedecer la Palabra de Dios. Abraham amaba a Ismael y anhelaba retenerlo (21:10-11; véase 17:18); pero Dios dijo: <<¡Échale fuera!>> Romanos 6 nos informa que nuestra única victoria sobre la carne es la crucifixión; considerarnos muertos. Los cristianos que alimentan la vieja naturaleza (Ro 13:14) siempre tendrán conflictos y problemas.

B. Antiguo pacto versus nuevo pacto.
    Gálatas 4:21-31 explica que estos sucesos con Ismael e Isaac son una alegoría que simboliza el antiguo pacto de Dios con Israel y su nuevo pacto con la Iglesia. Podemos resumir brevemente las principales ideas de esta forma: Agar simboliza el antiguo pacto de la ley, identificado con la Jerusalén terrenal en los días de Pablo. Sara simboliza el nuevo pacto de gracia, identificado con la Jerusalén  celestial. Ismael nació de la carne y era hijo de la esclava. Isaac <<nació del Espíritu>> y era el hijo de la mujer libre. Los dos hijos, entonces, ilustra a los judíos bajo la esclavitud de la ley y a los verdaderos cristianos bajo la libertad de la gracia. El argumento de Pablo es que Dios le ordenó a Abraham que echara fuera a Agar (el antiguo pacto) debido a que su bendición estaba en Isaac. Todo esto encaja en el argumento de Pablo en Gálatas 3-4 de que los cristianos de hoy no están bajo la ley.



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