GÉNESIS 23-24
Estos dos capítulos contrastan entre sí, porque en uno tenemos un funeral y en el otro una boda. La tierra de Canaán es <<tierra de monte y de vegas>> (Dt 11:11); la vida cristiana tiene tanto tristeza como alegría. Sin embargo, en ambas, Abraham caminó por fe (Heb 11:13-17). El capítulo 23 muestra a Abraham como un doliente, que sufre mas no <<como los otros que no tienen esperanza>> (1Ts 4:13). ¡Qué testimonio fue para sus vecinos perdidos!. Qué diferente el sepelio de Sara de los sepelios paganos de esa época. ¡Qué extraño que el primer lote de tierra que Abraham poseyó en Canaán fue una tumba! Génesis 49:31-33 señala que seis personas fueron a la larga sepultadas allí. Nótese la manera tan cuidadosa en que Abraham manejó sus asuntos de negocios, asegurándose de que todo se haga <<decentemente y con orden>>. Es una vergüenza cuando los creyentes realizan negocios dudosos, en especial con los perdidos.
Nos concentramos en el capítulo 24 que es rico en lecciones espirituales. Vemos en Abraham, su criado y Rebeca tres maravillosos ejemplos.
I. El ejemplo de la dedicación de Abraham (24:1-9)
En este momento Abraham tiene 140 años (véanse 25:20 y 21:5). Dios le ha bendecido espiritual y materialmente, pero quiere asegurarse de que se escoja la novia correcta para Isaac. Por supuesto, vemos aquí un cuadro del Padre celestial escogiendo una Esposa (la Iglesia) para su hijo (Cristo). ¿Cómo supo Abraham que Dios proveería la mujer idónea para su hijo? ¡Confió en las promesas de Dios! Isaac era posesión de Dios Abraham lo había colocado en el altar años antes y sabía que Dios supliría la necesidad. De otra manera, la simiente prometida nunca nacería.
La mujer debía venir de la familia de Dios, no debía ser de las mujeres paganas. Sin duda había muchas cananitas hermosas y de talento que hubieran estado muy contentas en casarse con Isaac y tener parte de su riqueza, pero esto iba en contra de la voluntad de Dios. En los versículos 6 y 8 Abraham enfatiza este hecho; y necesitamos enfatizarlo hoy. <<Con tal que sea en el Señor>> es la admonición de 1Corintiaos 7:39-40 (véase también 2 Co 6:14-18). ¡Es trágico cuando los padres empujan a sus hijos a casarse <<en sociedad>> y fuera de la bendición del Señor! Abraham prefería que su hijo se quedara soltero antes que regresara a Ur buscando esposa, o que tomara esposa de entre las naciones cananeas.
Amados alumnos virtuales que bueno es estudiar la Biblia, comparte este blog con otros y que todo el mundo sea edificado con la palabra de Dios....
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